lunes, 22 de diciembre de 2008

Las aguas del Leteo - II

A veces olvidamos que Adán y Eva fueron los únicos seres humanos que alguna vez pisaron el Edén (de la misma forma en haber sido los únicos en carecer de ombligo). Cualquier memoria que tengamos del Paraíso y el posterior destierro es ilusoria o acaso genética, heredada de manera análoga o consustancial al pecado original.

Si alguna vez habremos de volver a él, desterrados por milenios, tal recuerdo (de existir) es pálido en comparación... Desenterrados y devueltos al Edén, ¿serían innecesarios los recuerdos o el olvido?

(Especie de continuación de Las aguas del Leteo)

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